Siempre creí que yo tenía una fuerza interior,
capaz de soportar cualquier herida,
capaz de soportar cualquier fracaso,
y aun así sentir la vida.
Me repetí mil veces que yo podía
ser feliz.
Pero cuando pasa tanto tiempo
y la vida me lanza escombros,
no puedo mirar al cielo y sonreír.
No más.
Siento que los vientos me sacuden
y mi cabeza,
y mi corazón…
Siento que jamás estaré en paz.
Porque las aguas ya no me sanan.
Los mares son inmensos,
y mi tristeza los inunda…
Siento que jamás quise ser esto.
Las metas solo sirven para caminar,
me dije cuando entendí.
¿Para caminar hacia donde?
No lo sé, solo para caminar.
Para caminar hacia algún norte,
algún norte, en algún lugar.
Para no dejar pasar la vida,
sin intentar ser feliz,
sin intentar parar las lluvias,
sin intentar calmar las aguas,
sin intentar sonreír...
Aunque sienta que la vida me golpea,
no la dejaré sin intentar.
Cada noche me recuesto,
trato de pensar en algo feliz.
Al cerrar los ojos veo,
como la realidad oscurece en mi.
Las pesadillas me atrapan y soy incapaz de gritar...
Despierto en silencio,
y mi alma llora.
Díganle al cielo que no puedo más.
Yo que creía en todo…
Milee Nahir
La realidad ... que cosa tan complicada .
ResponderEliminarQué lindo Mai ^_^
ResponderEliminarEl dolor, la tristeza, las heridas del alma... nos enbellecen.
Y la felicidad no es algo que llega para quedarse, hay que atesorarla mientras dure y salir a buscarla siempre.
Un abrazo fuerte!
Gracias pau!:)
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