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Y ahora todo está en calma,

o quizás mi mundo se vuelve a agitar...

pero ya nada me duele.

Como si de repente todo,

o casi todo, estuviera en orden.

En mi y en los demás.

Puedo sentir la brisa en mi piel…

Puedo sentir los granos de arena rosando mis pies…

Puedo sentir las olas chocando contra mis piernas…

Puedo sentir todo con una intensidad tan linda y armoñosa…

A veces es mucho más fácil describir la tristeza, pienso… a veces.

Algo así como si la alegría fuera tan perfecta

que no pudiera contarse, no más que con gestos,

Expresiones...

Expresiones, muchas veces dicen tanto

y muchas otras nos desbordan .

Nos muestran como somos y que sentimos. ..

Pero a nosotros nos queda esa sensación de, no sé,

necesitar decir más…

Será que cuando uno está feliz, nada alcanza para mostrar lo que se siente,

nada.

Tengo todo mi mundo en las manos.

Se que lo tengo bien agarrado y no lo voy a dejar caer,

Se que todo lo que desee con el alma lo voy a conseguir,

Y se que esta vez la vida tiene muchas sorpresas para mi.

Para ser sorprendidos por la vida,

de vez en cuando

nosotros tenemos que dar un paso,

Nosotros tenemos que sorprender a la vida…

La rutina es tan larga y agotadora, que si no reaccionamos,

se vuelve eterna.

Siento que hice lo que tenía que hacer,

siento que pude lograr mucho de lo que quería

y siento que la vida me vuelve a encontrar.

Como si hubiera estado un tiempo caminando sola, pensativa…

Como si hubiera escalado la montaña más alta quizá.

Pero ahora que tengo la mitad del camino caminado, la vida me vuelve a mirar.

Y todo lo que desee con el alma, lo voy a conseguir.

Milee Nahir